Los matices de su voz parecían nunca cambiar
El volumen era casi cordial y los gestos no eran nada natural
La mirada era lejana, pero sin nada.
Los matices de su voz nunca cambiaban
Y el ser de lejos se contemplaba.
Hablaba muy seguro pero casi sin ganas,
Hablaba de rutinas, casi siempre vespertinas,
Tenía una risa pero muy escondida, casi nunca se oía.
1/08/2009
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1 comentarios:
AMO ESTE POEMA!!!!!!!!!!!!!
Q' bien que escribis, felicidades. Eres buena en lo que haces
Marce.
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